El
nuevo curso se acerca, y con él un nuevo calendario de vacunaciones
escolares que este año asumimos por completo desde Atención
Primaria en la ciudad de Barcelona.
A
raíz de este nuevo calendario y el hecho de asumir las vacunaciones
en las escuelas el trabajo de enfermería se multiplica
exponencialmente en unas fechas puntuales,
teniendo que revisar y actualizar cientos de registros vacunales y administrar las dosis que corresponden.
teniendo que revisar y actualizar cientos de registros vacunales y administrar las dosis que corresponden.
Para
poder planificar toda esta tarea el pasado mes de junio pude asistir
a una reunión entre el consorcio de educación de la ciudad, la
agencia de salud del ayuntamiento (hasta
ahora eran los que hacían esta tarea), y los diferentes proveedores
de servicios de atención primaria que hay en Barcelona y ahí es
donde quería centrarme...
Resulta
que yo fui allí junto a dos compañeras
más representando al Institut Català de
la Salut, y nos
encontramos con representantes de diversas entidades. Se trataba de
debatir el calendario, las fechas de aplicación, visitas a las
escuelas, documentación necesaria... y cuando empezamos a hablar
sobre los registros vacunales es cuando yo (y realmente espero que
alguien más de los que habíamos en la sala) empecé a alucinar.
Desde
el ICS pedíamos que cuando tuviéramos el carnet de vacunas de los
niños delante actualizáramos el registro en la historia clínica,
no todos los niños se vacunan en centros con acceso a historia
clínica digitalizada, y la gran mayoría de centros privados (por no
decir todos...) no comparte ningún tipo de información en la
Historia Clínica Compartida de Catalunya (HC3). Pues resulta que
para gran parte de los asistentes, eso de apuntar los datos en el
ordenador era un trabajo que no tenían intención de hacer, con el
sello en el carnet era suficiente.
¿Dónde
queda la calidad? ¿La seguridad de los pacientes? ¿Y si ese niño
tiene un accidente y va a parar a cualquier centro de salud de la red
pública? Su historia vacunal estará incompleta y , de acuerdo que
por vacunar 2,3,4,5..... veces del tétanos no va a pasarle nada
grave, ¿pero es necesario en el siglo XXI?
Nuestro
trabajo debería ser velar por la Seguridad del Paciente y la calidad
de la atención que recibe, y para ello hay que seguir unos procesos
que la garanticen, y poner un sello en un papel que se lleva el niño
a su casa dudo que sea ninguna de esas cosas.
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