jueves, 3 de mayo de 2018

Pediatría de Atención Primaria

Estamos viviendo últimamente una época en la que los populismos están a la orden del día en todos los ámbitos, incluso en los sanitarios. Todos parece que tienen claro lo que hay que hacer para optimizar los recursos de nuestro sistema pero, como nos acercamos a época de elecciones, parece que todos se apuntan a culpar al que gobierna de la situación de la pediatría de Atención Primaria (AP) y nadie se atreve a ponerse a la calle en contra (quizás tampoco se ha hecho pedagogía suficiente en la calle sobre la situación en la que vivimos...)


En Barcelona, como en toda Catalunya tenemos encima de la mesa un problema importante con la Pediatría de AP. Nunca ha sido un terreno agradable para los residentes de la especialidad por varios motivos:
  • Inexistencia del trabajo en equipo: los profesionales pediátricos son los "bichos raros" del equipo. No se imparte apenas formación para ellos, no se hacen sesiones clínicas, no se comparten casos interesantes. La atención a los adultos, al ser franca mayoría, se lleva todo el protagonismo.
  • Horarios poco agraciados: la AP está en funcionamiento de 8 a 20h como norma general, así que los horarios de los profesionales son de mañana y tarde. Existe un porcentaje de profesionales (suelen ser los más antiguos en el sistema) que ha "conseguido" un horario de mañanas al que no está dispuesto a renunciar fácilmente, con lo que muchas veces a las nuevas incorporaciones se les ofrecen horarios principalmente de tarde. Consecuencia: los pediatras prefieren trabajar en el hospital, en un horario de mañanas que complementan con algunas guardias al mes.
  • Elevada carga asistencial por banalidades: habitualmente las agendas de trabajo, sobre todo por la tarde, están desbordadas de problemas que NO SON URGENCIAS. Existe una cultura de la inmediatez que nos hace llevar al niñ@ al Pediatra a la primera de cambio. Salen del colegio y sin pedir cita se presentan en el centro "de urgencias", cuando tanto los padres como los profesores que les han dicho que lo traigan saben de sobras que ese niño que corre como alma que lleva el diablo por la sala de espera no tiene nada urgente por lo que visitarse.
  • Poca o nula posibilidad de liderar o trabajar en proyectos de investigación.
Resultado de imagen de aislamiento del grupoSi a todo esto le sumamos que NO HAY PEDIATRAS SUFICIENTES en el sistema para cubrir la tasa de reposición de los que se van a ir jubilando en los próximos años, nos encontramos con otro problema añadido, la imposibilidad, por falta de profesionales, de cubrir las eventualidades contratando suplentes (no existen pediatras suplentes), con lo que los profesionales que están aislados en equipos pequeños, en el momento que falta uno, el otro ha de hacer el trabajo de los dos.

Entonces van apareciendo noticias:

El CAP Sagrera reclama que no desmantelli el servei de Pediatria

El populismo hecho noticia, los gestores quieren hacer desaparecer la pediatría de Atención Primaria!! Y todos los partidos políticos se suman al linchamiento del otro.

Algunos de los problemas expuestos parece que tienen solución (el del número de profesionales no lo vamos a poder arreglar a medio-corto plazo).

Resultado de imagen de trabajo en equipoConcentrando un número suficiente de profesionales en centros de atención pediátrica vuelve a aparecer el trabajo en equipo, las sesiones de formación y clínicas se hacen de casos pediátricos. Se inician proyectos de investigación en atención primaria y se colabora de manera estrecha en los que se lideran desde el hospital de referencia, además de que el problema de la falta de profesionales para cubrir eventualidades queda diluido al ser un número elevado los que se han de repartir el trabajo del que no puede venir.

Faltaría arreglar el tema de los horarios, y parece que sobre la mesa del Gobierno está el tema de la conciliación y los horarios europeos... (a ver quien es el que se atreve a decir que a las 17h todo cerrado), pero también es trabajo de los proveedores de servicios el hacer unos horarios homogéneos entre todos sus profesionales y batallar con los sindicatos por los derechos de TODOS sus trabajadores, no sólo de los pocos que están favorecidos.

En los últimos años han ido apareciendo este tipo de centros en Barcelona, incluso se han creado dos en los que la colaboración con el hospital está tan integrada que profesionales subespecialistas pediátricos pasan consulta en el propio centro y participan de las sesiones de formación, generando una riqueza que difícilmente se podría dar con el modelo clásico.

Pero este modelo genera resistencias vecinales. Algunas familias no quieren perder la proximidad y movilizan a colectivos pidiendo que no se cierren servicios para agrupar profesionales, prefieren equipos pequeños cerca de casa, los que hemos visto que queman a los profesionales...

Y tu que prefieres?

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