El pasado día 22 de Octubre volvimos a ser testigos de algo que desde hace muchos años pasa en este país. En la rueda de prensa para comunicar la curación de nuestra compañera Teresa estaba representado solo uno de los colectivos sanitarios que atendieron a Teresa, los médicos.
Nadie duda de la importancia del colectivo medico en el sistema sanitario, es obvio que son uno de los pilares del sistema, pero el sistema no se aguanta solo con un pie, hacen falta muchos otros para que todo funcione.
Pero otra vez pasa, otra vez más de lo mismo, uno de los colectivos es reconocido profesional y socialmente, y los otros quedan en segundo plano, olvidados bajo la sombra de los galenos.
Hace mucho tiempo alguien me dijo, "¿te imaginas un hospital sin médicos?¿y uno sin enfermeras?" seria una locura algo así..., pero, puestos a imaginar, ¿cual tendría mejores resultados? ¿cual aguantaría más horas abierto? la respuesta es fácil...
Pero otra vez pasa, otra vez más de lo mismo, uno de los colectivos es reconocido profesional y socialmente, y los otros quedan en segundo plano, olvidados bajo la sombra de los galenos.
Hace mucho tiempo alguien me dijo, "¿te imaginas un hospital sin médicos?¿y uno sin enfermeras?" seria una locura algo así..., pero, puestos a imaginar, ¿cual tendría mejores resultados? ¿cual aguantaría más horas abierto? la respuesta es fácil...
“Lo esencial es invisible a los ojos”
Antoine de Saint-Exupery. El principito.
Antoine de Saint-Exupery. El principito.
Estimado Señor Director:
La realidad de la atención sanitaria la componen, además de los médicos, un nutrido grupo de profesionales, todos igual o más importantes que estos. En este grupo se encuentran las enfermeras, las auxiliares de enfermería, los celadores, y más integrantes del equipo sanitario.
Somos conscientes que es mucho más fácil señalar al equipo médico pero en el caso particular de Teresa Romero, dadas las circunstancias en las que contrajo la enfermedad que amenazó su vida y las particularidades de la atención a los pacientes aislados por Virus Ébola (EVE), el 95% de las intervenciones en la habitación las realiza personal de enfermería. Porque para que una persona supere una enfermedad, además de diagnóstico y tratamiento farmacológico necesita cuidados (técnicas y procedimientos específicos de enfermería), apoyo psicológico, pruebas complementarias, alimentación, limpieza, etc. Esto no es una excepción de esta epidemia, sino que es la realidad de cualquier situación de aislamiento.
Por eso no nos parece de recibo que sólo comparezca en el momento de dar la noticia de la superación de la enfermedad la parte del equipo que solo asumió un 5% del riesgo. Y aunque no es la primera vez que se nos obvia, sí es la que más trascendencia tiene.
Las enfermeras de este país sentimos una profunda (y continua) falta de reconocimiento social, político y profesional. Nos sorprende que en este caso en particular su periódico no se haga eco de esta realidad y nos indigna que, en general, a la hora de hablar de atención sanitaria se contemple como unentramado al servicio de una única profesión. Es indignante que pase inadvertida la alta especificidad, cualificación y capacitación técnica de la enfermería española, más aún teniendo en cuenta la alta consideración que si tienen esta profesión fuera de nuestras fronteras. Aún ahora en muchas noticias de los medios de comunicación se refieren a las enfermeras como “ATS” siglas que encierran ese significado de ayuda, servilismo y falta de identidad propia que hemos superado hace ya más de 30 años, cuando los estudios básicos de nuestra profesión pasaron a ser impartidos en la universidad… pero eso es otra historia.
Sirva la presente como muestra de nuestro más sincero reconocimiento a todo el personal implicado en el cuidado de todos pacientes y usuarios de la sanidad y no sólo de Teresa Romero.
FDO. Una enfermera cualquiera.
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