martes, 28 de enero de 2014

El ojo vago

OptotipoEl ojo vago es una de las afectaciones visuales típicas de la infancia que si se detecta a tiempo (antes de los 8 años) se puede incluso llegar a corregir.

¿En que consiste?

Pues se trata de una patología en la que el cerebro descarta la imagen que recibe de uno de los ojos
por alguno de estos motivos:

  • Diferencia de agudeza visual entre los ojos, el cerebro descarta la visión del ojo con menor agudeza.
  • Estrabismo, se descarta la visión de uno de los ojos para no ver doble.
  • Cataratas, caídas de párpado y otras enfermedades de la retina

¿Y como se detecta?

Dentro del Protocolo de Actividades Preventivas en la Infancia y la Adolescencia que edita el Departament de Salut se aconseja un cribaje visual en cada revisión a partir de los 3-4 años. En el sistema sanitario público, la enfermera  que hace el seguimiento del niño hará este cribaje y ante cualquier anomalía derivará al niño al oftalmólogo para poder valorar de forma más adecuada las necesidades del pequeño. 

Los padres y profesores también pueden darse cuenta de que algo no va bien si el niño mira de lado, se acerca mucho las cosas para verlas (no acercarse a la tele, eso lo hacen todos...), en clase se distrae mucho si se sienta en las últimas filas, no reconoce a la gente de lejos...

A pesar de todos estos signos de alarma, muchas veces nadie se da cuenta de éste déficit visual hasta que en la consulta la enfermera hace el test. En ese momento nos asaltan las dudas; nos angustia que le va a pasar a nuestro hijo, cómo vivirá el hecho de tener que llevar gafas de tan pequeño, cómo es posible que haya estado con una agudeza visual tan reducida en un ojo y nadie se haya dado cuenta... Los niños tienen una capacidad de adaptación enorme, y a veces se acostumbran y se adaptan a unas condiciones nada normales.

Es muy importante actuar con naturalidad delante del niño, aunque nos sintamos fatal por no habernos enterado antes..., nunca hemos de mostrarle a él esa negatividad. Hay que intentar ser siempre positivos, explicarle lo que pasa de una forma entendible para él y afrontar la nueva situación de forma positiva.

Desde atención primaria insistimos en la importancia de hacer revisiones periódicas de salud en las épocas de desarrollo para poder detectar a tiempo problemas como éste, ya que si lo hacemos tarde las consecuencias pueden ser nefastas para la salud del niño.

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